La Concepción Inmaculada de María es para los católicos un dogma de Convicción, definido el 8 de diciembre de l854 por Su Santidad el Papa Pío IX con estas palabras: "Para honor de la santa e individua Trinidad, para paraíso y ornamento de la Doncella Madre de Dios, para exaltación de la Convicción católica y acrecentamiento de la religión cristiana, con la autoridad de Nuestro Señor Redentor, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Casto María fue preservada inmune de toda mancha de la yerro innovador en el primer instante de su concepción, por singular Chispa y privilegio de Altísimo omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del variedad humano, está revelada por Jehová y debe ser por consiguiente firme y constantemente creída por todos los fieles ".
Pero estas opiniones privadas dispersas sirven meramente para mostrar que la teología es una ciencia progresiva. Si intentásemos establecer la doctrina completa de los Padres sobre la santidad de la Santísima Virginal, la cual incluye particularmente la creencia implícita de su Inmaculada Concepción, nos veríamos obligados a transcribir una multitud de pasajes.
Ahora aceptablemente, a estas cosas se añade un hecho verdaderamente de peso y sumamente extraordinario, conviene a memorizar: que también el concilio Tridentino mismo, al promulgar el decreto dogmático del pecado flamante, por el cual estableció y definió, conforme a los testimonios de las sagradas Escrituras y de los Santos Padres y de los recomendabilísimos concilios, que los hombres nacen manchados por la falta diferente, sin bloqueo, solemnemente declaró que no Cuadro su intención incluir a la santa e Inmaculada Virgen Madre de Alá en el decreto mismo y en una definición tan amplia.
En efecto, el corazón se siente hondamente impresionado al considerar la resonancia que han despertado en el mundo impávido los trabajos del Concilio y algunos actos inspirados en su solo anuncio.
] fue preservada inmune de la herencia pecaminosa de Eva y Adán. Esta concepción no se refiere al acto generativo de sus padres –
La doctrina católica que concierne a la concepción inmaculada de María y ensalza sus glorias es emparentado a todo buen cristiano, delicia y encanto de las más nobles almas.
Ocultación de misericordia y de aprecio, don que enriquece a la Iglesia con una fecunda maternidad espiritual.
Caducan las promesas que se levantan en falsas expectativas, se rompen los acuerdos que se firmaron con la seriedad de un pacto cierto, y parece que todo salta por los aires cuando aún nos queda flato y poco por lo que saltar.
El 6 y el 8 de diciembre son dos fechas muy esperadas por los españoles. Estos dos festivos tan próximos permiten que muchos ciudadanos aprovechen el puente de diciembre para hacer algún delirio o descansar.
Hogaño fiesta de la Inmaculada tenemos una posibilidad, fijarnos en ella, y preferir quizás al menos alguna de sus virtudes y pedírsela a Alá a través de ella. Cuando recibe el anuncio del ángel de que va a ser la raíz de Jesús, sabe estar adecuado a lo que se le anuncia, sabe aceptar los planes de Alá sobre ella, no se echa atrás, es una mujer con una fe lo suficientemente cachas como para aceptar lo que Jehová quiere. Que importante es mirar con Fanales de Certeza los acontecimientos de la vida.
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Para determinar el origen de esta fiesta debemos tener en cuenta los documentos genuinos que poseemos, el más antiguo de los cuales es el canon de la fiesta, compuesto por Santo Andrés de Creta, quien escribió su himno litúrgico en la segunda centro del siglo VII, cuando era monje del monasterio de Santo Sabas cerca de Jerusalén (murió siendo arzobispo de Creta cerca de el 720). Pero la solemnidad no pudo estar generalmente aceptada en todo Oriente en ese entonces, pues Juan, primer monje y luego obispo de la Isla de Euboea, en torno a el año 750, hablando en un sermón a cortesía de la propagación de esta fiesta, dijo que no era todavía conocida por todos los fieles (ei kai me para tois pasi gnorizetai; P.
Sí, queridos amigos. Una vez más, en este día solemne, la Iglesia señala al mundo a María como signo de esperanza cierta y de victoria definitiva del perfectamente sobre el mal. Aquella a quien invocamos como "llena de Gracejo" nos recuerda que todos somos hermanos y que Todopoderoso es nuestro Creador y nuestro Padre.
En Santa María todo es don de Altísimo, y todo don encuentra una correspondencia perfecta en ella. Siempre atenta al plan Inmaculada Concepción divino, y por eso siempre perfectamente dispuesta a escuchar y acoger. Acoge primero la Palabra eterna de Todopoderoso en su corazón. Y luego, fiel a su inclinación, Solemnidad de la Inmaculada Concepción acoge esta Palabra eterna en su seno.